Todos tenemos problemas en la vida ya que es una constante por llenar vacíos y satisfacer necesidades pero, ¿qué es lo que marca la diferencia entre la gene que logra salir victoriosa de las adversidades y aquella que no lo logra? La actitud correcta frente al problema. Si tu actitud es: tengo un problema, ¡qué horror!; entonces, esa actitud te llevará a concebir pensamientos negativos, de temor, ansiedad, desaliento, depresión,… que te encaminarán hacia el fracaso.
Pero, si piensas: tengo un problema, a ver, alternativas de solución..."; estás teniendo una actitud correcta que te traerá pensamientos positivos, alentadores y de fe. Esta actitud te pondrá en contacto con el poder del Espíritu Santo y hará que salgas victorios@ de esa circunstancia adversa.
Un excelente ejemplo en la toma de la actitud correcta lo encontramos en el pasaje bíblico (Núm. 13:25) en que Moisés manda a doce espías a Canaán, tierra que iba a conquistar. De estos doce espías, diez de ellos (el 84%) regresaron con un informe completamente negativo y desalentador sobre su misión porque asumieron la actitud incorrecta del que dice: tengo un problema, ¡qué horror!.
En cambio, los otros dos espías, Josué y Caleb, que fueron con el mismo grupo al mismo lugar, presentaron un informe diametralmente distinto, porque adoptaron la correcta actitud frente al mismo problema, sopesaron los obstáculos, analizaron alternativas de solución a los impases y dieron como pan comido a aquello que espantó a los otros diez hombres.
Josué y Caleb adoptaron la actitud correcta al decir: tenemos un problema pero, se convertirá en pan para nosotros, Números 14:9.
Tú y yo también necesitamos de pan para fortalecernos; esos problemas, esos gigantes, esas montañas altas y valles profundos son nuestro pan. Esta es la correcta actitud que trae pensamientos positivos, alentadores, esperanza y fe. Con este tipo de actitud, el Espíritu Santo viene, coopera y realiza milagros. Y todo lo que recibimos de nuestro Dios es bueno aunque, a veces, pese a las circunstancias, nos parezca lo contrario. Te recuerdo que Romanos 8:28 nos dice: "Y a los que le aman, todas las cosas les ayudan para bien"; esto es para todos aquellos que creemos en Él y le seguimos.
Antes de que me olvide, esos dos espías que presentaron un informe positivo de su misión, representaron el 16% de los doce espías que mandó Moisés a Canaán. Y coincidentemente, no más del 20% de la gente logra hacer realidad sus objetivos y sueños.