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son las Promesas que Dios tiene para nosotros. Existen más de 7,000 promesas en su Palabra, ¿cuántas conoces y de cuántas te has apoderado?
Después de Juan 3:16, me atrevería a decir (y sin temor a equivocarme) que 3 Juan 2 es el versículo más importante y trascendente de Dios para nuestras vidas porque abarca, por igual, todas las áreas de la vida misma: el aspecto físico, espiritual y material.
Aún hoy, muchas personas creen que Dios es un viejo serio, sentado en una especie de trono en las alturas y mirándonos fijamente para pillarnos justo en el preciso instante en que caemos para castigarnos y no saben cuán equivocadas están esas personas!!! Esta es una de las mejores estrategias de satanás.
En vez de pensar así, deben de saber, de una vez por todas, que nuestro Dios es un Dios bueno, de amor y hasta de buen humor y que no es castigador ni malo porque en Él no existe la maldad ni la crueldad. Si Juan 3:16 nos revela categóricamente su amor por nosotros, 3 Juan 2 es igualmente rotundo en señalarnos que Dios desea que vivamos gozosos, plenos, realizados, que tengamos prosperidad y buena salud, sin pasar privaciones y que tengamos una vida digna aquí mismo, en la tierra, sin esperar a la otra vida para empezar a disfrutar de sus bendiciones. Al restaurar, Dios, nuestro espíritu, alma y cuerpo, tenemos que prosperar en todas las áreas de nuestra vida como consecuencia natural; Dios lo dice en su Palabra pero, somos nosotros los que no le creemos.
A ver, piensa un poco (no cuesta mucho), ¿cómo crees que Dios, quien nos dio a su propio hijo por amor, va a desear que pasemos por deudas, desempleo, enfermedades, pobreza? ¿Quién de nosotros le daría una piedra en vez de pan a su hijo? Entonces, dirás ¿y cómo es que la gente tiene problemas de salud, económicos o ansiedades? O te preguntarás, al igual que Ana Méndez, ¿cómo es posible que en las grandes campañas evangelísticas de Benny Hinn, por ejemplo, los estadios se llenen de gente cristiana enferma a tal punto que no queda sitio para los inconversos que son para quienes están diseñadas esas campañas? Esta gente, al igual que muchos cristianos, necesitan CREER en las 3 prosperidades con Dios (acuérdate, 3 Juan 2).
Lamentablemente, la religión y el legalismo se han encargado de negar las bendiciones del Evangelio para este mundo, catapultando al cristianismo a ser una promesa para la otra vida. Esto tiene que cambiar y dependerá de nosotros mismos cuando accedamos a una vida con prosperidad integral (ver la sección A LA CARTA).